top of page

Sembrar

Iglesia casa de oración apostólica Villavicencio

Miércoles 1 de abril de 2020

Pastor Mauricio Pinedo Miranda

Tema: ARAR – SEMBRAR – SEGAR

Texto: Isaías 28: 23 - 29

EN ESTA OPORTUNIDAD ESTAREMOS HABLANDO DE SEMBRAR.

Sin lugar a dudas el pasaje que pone de manifiesto el cómo se hace la labor de la siembra es el pasaje de la parábola del sembrador.

Veamos lo que Jesús dijo de sembrar haciendo énfasis en la semilla y buena tierra.


Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno.

Mateo 13: 18 – 23.


Ya estando preparado el terreno como lo tratamos en la clase anterior sobre el - Arar - es necesario escoger la semilla y esa semilla es el evangelio.

QUE SE DEBE TENER EN CUENTA A LA HORA DE SEMBRAR EL EVANGELIO SI YA HEMOS PREPARADO EL TERRENO.

1. Habiendo orado por la persona para que Dios le de ojos para ver, oídos para oír y un corazón entendido, es necesario que antes de sembrar pidamos nos sea dada palabra para hablar en evangelio con denuedo.


Efesios 6:18-20

Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos; y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio, por el cual soy embajador en cadenas; que con denuedo hable de él, como debo hablar.

2. Dios no hace acepción de personas.

Romanos 1:16 – 17

Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.

3. Se ha de hacer a tiempo y fuera de tiempo.

2 Timoteo 4:2

Que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.

4. Tenerlo como una impuesta necesidad, aunque sea un gran privilegio, para que sometamos nuestro ser a esta trascendental labor.

1 Corintios 9:16-18

Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y !!ay de mí si no anunciare el evangelio! Por lo cual, si lo hago de buena voluntad, recompensa tendré; pero si de mala voluntad, la comisión me ha sido encomendada.¿Cuál, pues, es mi galardón? Que predicando el evangelio, presente gratuitamente el evangelio de Cristo, para no abusar de mi derecho en el evangelio.

5. Si bien el Espíritu Santo nos da palabra para hablar con denuedo, debemos obedecer y no decir nada fuera de los escrituras dicen.

Hechos 26:22

Pero habiendo obtenido auxilio de Dios, persevero hasta el día de hoy, dando testimonio a pequeños y a grandes, no diciendo nada fuera de las cosas que los profetas y Moisés dijeron que habían de suceder:

6. No sembremos confiados en nuestra sabiduría.

1 Corintios 2:3-5

Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor; y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.

7. La semilla debe estar dentro de nosotros, estar viviendo según ella, plenamente convencidos en quien y como hemos creído.

1 Corintios 15:1-3

Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis; por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano. Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras;

8. Otro aspecto al sembrar la semilla es estar plenamente convencidos de que él pone esa semilla en nuestra boca para sembrar en el corazón de las personas es el Espíritu Santo.

Mateo 10:20

Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros.

Pero cuando os trajeren para entregaros, no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo penséis, sino lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo.

9. Estar convencidos que el que convence a las personas es el Espíritu Santo.

Juan 16: 8 - 11

Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. De pecado, por cuanto no creen en mí; de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado.

10. Dios da la bendición al corazón que recibe la semilla y da el crecimiento la semilla para que esta lleve fruto, no somos nosotros.

Marcos 4: 20; 26 -29

Y éstos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a sesenta, y a ciento por uno. Decía además: Así es el reino de Dios, como cuando un hombre echa semilla en la tierra; y duerme y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y crece sin que él sepa cómo. Porque de suyo lleva fruto la tierra, primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga; y cuando el fruto está maduro, en seguida se mete la hoz, porque la siega ha llegado.

Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento.

11. Amados hermanos es necesario que sembremos el evangelio generosamente para segar generosamente.

2 Corintios 9:6

Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.

12. Concluimos con este último punto recordando las palabras el Señor cuando dijo que no es solo predicar o sembrar el evangelio sino también de cuidar esa semilla mientras crece hasta que crezca y lleve fruto.

Mateo 28:19-20

Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

Marcos 16: 15 - 16

15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.

16 El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.

Amados hermanos le animo a predicar el evangelio porque cuando se ha hecho una excelente labor en la oración para preparar el corazón, este vendrá a ser como la buena una buena tierra que lleva mucho fruto.

Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno.

 
 
 

Entradas recientes

Ver todo
DE LA MUERTE A LA VIDA

En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me...

 
 
 

Comentarios


Publicar: Blog2_Post

©2020 por Icoap Villavicencio. Creada con Wix.com

bottom of page