DE LA MUERTE A LA VIDA
- Pastor Mauricio Pinedo
- 3 may 2021
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En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino. Juan 14:2-4
No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. Juan 14:18-19
Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo. Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste. Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos.
Juan 17: 24 - 26
Entre tanto que la primera resurrección tiene lugar en el arrebatamiento, que debe tener en cuenta la iglesia.
De acuerdo con su plan, Dios el Padre decidió elegirnos, para que seamos su pueblo. Y por medio del Espíritu Santo y de la muerte de Jesucristo, Dios los ha limpiado de todo pecado, para que lo obedezcan.
Damos gracias al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha hecho nacer de nuevo, y nos ha dado una vida con esperanza. Esto lo ha hecho Dios por su gran amor hacia nosotros y por el poder que mostró cuando resucitó a Jesucristo de entre los muertos y de que nos dará todo lo que nos ha prometido y que tiene guardado en el cielo. Lo que nos ha prometido no puede destruirse ni mancharse, ni marchitarse. Nosotros confiamos en Dios, y por eso él nos protege con su poder, para que podamos ser salvos tal y como está planeado para los últimos tiempos.
1. ESTAMOS EN EL MUNDO Y EN EL MUNDO HAY AFLICCIONES.
Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. Juan 16:33
No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Juan 17: 15 - 16
Por eso, aun cuando por algún tiempo tengamos que pasar por muchos problemas y dificultades, ¡alegrémonos! La fe que tenemos en Dios es como el oro: así como la calidad del oro se pone a prueba con el fuego, la fe que tenemos en Dios se pone a prueba con cuatro cosas:
a. Aflicciones
b. Apuros
c. Perseguidos
d. Derribados
Si nosotros pasamos la prueba, nuestra fe será más valiosa que el oro, pues el oro se puede destruir. Así, cuando Jesucristo aparezca, hablará bien de la fe que tenemos en Dios, porque una fe que ha pasado por tantas pruebas merece ser alabada.
Aunque nunca hemos visto a Jesucristo, lo amamos y creemos en él, y tenemos una alegría tan grande y hermosa que no puede describirse con palabras. Tenemos una muy grande alegría porque ya sabemos que Dios nos salvará, y esa es nuestra confianza.
Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación, escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos. A éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles. Por esto, estemos atentos y pensemos bien lo que vamos a hacer, para que siempre hagamos lo correcto. 1 Pedro 1:10-12
Comprobando la buena voluntad de Dios agradable y perfecta en todas las áreas de nuestra vida nueva en Cristo.
Sabiendo ciertamente que nada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro
Y confiemos plenamente en que Dios nos dará el gran privilegio de recibir al Señor cuando regrese por la iglesia y así estaremos para siempre con él.
¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Romanos 8:35
Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro. Romanos 8:38-39
Y en estos dos pasajes se confirma que una de las cosas más grandes que nos ha traído la resurrección de Cristo es que ahora podemos gozar de la verdadera comunión con el Padre y con su Hijo y que esa verdadera comunión está fundamentada en el amor.
2. LA NECESIDAD DE VIVIR COMO HIJOS DE DIOS.
Nosotros, antes de que conociéramos el evangelio, hacíamos todo lo malo que queríamos. Pero ahora nos es necesario obedecer a Dios en todo. Manteniéndonos apartados del mal, porque Dios nos eligió para ser su pueblo.
Así que, si decimos que Dios es nuestro Padre, debemos honrarlo en este mundo todos los días de nuestra vida y que mejor que honrarlo, por medio de la obediencia. Porque Dios los libró de este mundo y de este modo de vida, que es poco provechoso, y esto lo hizo con la sangre preciosa de Cristo. Cuando Cristo murió en la cruz, fue ofrecido como sacrificio, como un cordero sin ningún defecto. Esto es algo que Dios había decidido hacer desde antes de crear el mundo, y Cristo se manifestó a su tiempo para salvación. Por medio de Cristo, nosotros creemos en Dios, quien lo resucitó y le dio un lugar de honor en su reino. Por eso nosotros los que creemos, se nos ha dado el que tengamos fe en Dios, y estemos seguros de que él les dará todo lo que les ha prometido.
Ahora nosotros obedecemos al verdadero mensaje de Dios, y Dios nos ha limpiado de todo pecado para que nos amemos unos a otros con verdad de corazón, como hermanos. Así que, amémonos más unos a otros, con todo nuestro corazón y con todas nuestras fuerzas.
Dios nos ha dado una vida nueva por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos. Hemos vuelto a nacer, no de padres humanos, que finalmente mueren, sino gracias al evangelio. Y es que ese mensaje da vida y nada puede destruirlo. Pues la Biblia dice:
Porque: Toda carne es como hierba, Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae; Mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada. 1 Pedro 1: 24 - 25
3. TENGAMOS PLENA CERTEZA Y CONVICCIÓN DEL EVANGELIO QUE HEMOS RECIBIDO:
a. Es el evangelio de la paz.
Dios envió mensaje a los hijos de Israel, anunciando el evangelio de la paz por medio de Jesucristo; éste es Señor de todos. Hechos 10:36
b. Es el evangelio de la gracia de Dios
Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios. Hechos 20:24
Para ser ministro de Jesucristo a los gentiles, ministrando el evangelio de Dios, para que los gentiles le sean ofrenda agradable, santificada por el Espíritu Santo. Romanos 15:16
c. El evangelio - poder de Dios para salvación.
Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. Romanos 1:16
d. Es el evangelio de la gloria de Cristo. – por cuanto en el se cumplieron las escrituras.
En los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.
2 Corintios 4:4
e. El evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo – Sabiduría y ciencia para la vida nueva.
A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo,
Efesios 3:8
f. El evangelio de la gloria de nuestro señor Jesucristo. – por cuanto fue exaltado y es la cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo.
En llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; 2 Tesalonicenses 1:8
A lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo. 2 Tesalonicenses 2:14
g. El evangelio eterno.
Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas. Apocalipsis 14:6 - 7
4. VIVIENDO EN ESPÍRITU SEGÚN DIOS.
Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, si es que habéis gustado la benignidad del Señor.
1 Pedro 2: 1 - 3
En fin, todos nosotros podemos vivir en armonía y amarnos unos a otros. Ponernos de acuerdo en todo, para que permanezcamos unidos. Seamos buenos y humildes. Si alguien nos hace algo malo, no hagamos lo mismo; si alguien nos insulta, no contestemos con otro insulto. Al contrario, pídanos a Dios que bendiga a esas personas, pues él nos eligió para que recibamos bendición. Porque, como dice la Biblia:
Porque: El que quiere amar la vida Y ver días buenos, Refrene su lengua de mal, Y sus labios no hablen engaño; Apártese del mal, y haga el bien; Busque la paz, y sígala. Porque los ojos del Señor están sobre los justos, Y sus oídos atentos a sus oraciones; Pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal. 1 Pedro 3: 10 - 12
sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros; teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, sean avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta en Cristo. Porque mejor es que padezcáis haciendo el bien, si la voluntad de Dios así lo quiere, que haciendo el mal. 1 Pedro 3: 15 - 17
Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu; en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados, los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua. El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo, quien habiendo subido al cielo está a la diestra de Dios; y a él están sujetos ángeles, autoridades y potestades. 1 Pedro 3: 18 - 22
Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado, para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios. Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y abominables idolatrías. A éstos les parece cosa extraña que vosotros no corráis con ellos en el mismo desenfreno de disolución, y os ultrajan; pero ellos darán cuenta al que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos. Porque por esto también ha sido predicado el evangelio a los muertos, para que sean juzgados en carne según los hombres, pero vivan en espíritu según Dios. Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración. Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados. 1 Pedro 4: 1 - 8
Esta elección fue en razón que oímos, creímos, recibimos y nos unimos a Jesús en un solo espíritu con él. El tener una esperanza nos da el gran privilegio a su ve de llevar una vida nueva con pureza de corazón como está escrito: Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. Romanos 6:4 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro. 1 Juan 3:2-4 aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, Tito 2:13
Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra. Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amó y nos dio consolación eterna y buena esperanza por gracia, conforte vuestros corazones, y os confirme en toda buena palabra y obra.
2 Tesalonicenses 2:15-17
Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo? Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos. Romanos 8:24-25 Andemos en vida nueva Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. Romanos 6:4
Vivamos en función de lo que hemos aprendido a Cristo.
Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza. Mas vosotros no habéis aprendido así a Cristo, si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús. En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
Efesios 4:17 - 24
Busque las cosas de arriba Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria. Colosenses 3:1-6
Todo es hecho nuevo
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 2 Corintios 5:17
Gracias a Dios Padre de nuestro Señor Jesucristo que nos ha dado entendimiento por su Espíritu Santo.