ENTENDER Y COMPRENDER EL LENGUAJE DE JESÚS

Jesús usa el lenguaje del reino de Dios y ese lenguaje está fundamentado en la sabiduría de Dios y no en la sabiduría de los hombres.

Enmarcado en el nuevo pacto, establecido sobre mejores promesas.

Ese leguaje se puede entender y comprender si se conoce la palabra de Dios y se ha determinado vivir según ella dice.

Qué es Lenguaje:

El lenguaje es un sistema de signos a través del cual los individuos se comunican entre sí.

Estos signos pueden ser sonoros (como el habla), corporales (como los gestos) o gráficos (como la escritura).

Jesus uso tres maneras de darnos a conocer el lenguaje del reino de Dios.

Sus enseñanzas

Su ejemplo

Las escrituras

En todo sentido el lenguaje, Lo que Dios comunica al hombre es vida eterna, su mensaje es vida eterna, por medio de su palabra. (Es espíritu y es vida)

En el lenguaje del reino de Dios, su mensaje es de paz, de reconciliación, de buena voluntad para con los hombres, es un mensaje de vida eterna.

Características del lenguaje del reino de Dios

· Es una capacidad innata del hijo de Dios.

· Es del reino de Dios.

· Es por fe.

· Se aprende por el oír y el hacer.

· Se expresa mediante el hablar, el ejemplo y las escrituras

· Permite ser edificado y edificar

· A las personas de afuera o los no creyentes se les puede hablar tomando como ejemplo cosas terrenales.

· A los hijos de Dios este lenguaje se les habla claramente, sin figuras, sin parábolas, sin alegorías, sin historias o ejemplos humanos.

El leguaje del reino de Dios nos edifica en:

1. El oír

2. Creer

3. Pensar

4. Hablar

5. Hacer o el vivir diario en Cristo.

A continuación veamos algunas referencias hechas por Jesús acerca de este tema.

Juan 12:44-50

Jesús clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió;

y el que me ve, ve al que me envió.

Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas.

Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo.

El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero.

y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.

Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar.

Y sé que su mandamiento es vida eterna. Así pues, lo que yo hablo, lo hablo como el Padre me lo ha dicho.

Juan 14:23-25

Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.

El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió.

Os he dicho estas cosas estando con vosotros.

La parábola del sembrador no está hablando solo de dar un mensaje evangelistico para que las personas sean salvas, esta parábola está hablando de toda la sabiduría del reino de Dios, del lenguaje del reino.

¿Por qué Jesús enseña con ejemplos?

Los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron:

¿Por qué enseñas a la gente por medio de ejemplos?

Jesús les dijo:

«A ustedes yo les permito conocer los secretos del reino de Dios, pero no a los demás. Porque a los que saben algo acerca de los secretos del reino, se les permite saber mucho más. Pero a los que no saben mucho de los secretos del reino, Dios les hará que olviden aun lo poquito que saben.

Yo enseño a la gente por medio de ejemplos; así, por más que miren, no verán nada, y por más que oigan, tampoco entenderán nada. Así se cumple en ellos lo que Dios había dicho por medio del profeta Isaías:

“Esta gente, por más que escuche, nunca entenderá; y por más que mire, nunca verá.

Pues no aprende ni piensa, sino que cierra los ojos para no ver, y se tapa los oídos para no oír. Si hiciera lo contrario, entendería mi mensaje, cambiaría su manera de vivir, ¡y yo la salvaría!”

»Pero a ustedes, mis discípulos, Dios los ha bendecido, porque ven y escuchan mi mensaje. Muchos profetas y mucha gente buena hubieran querido ver lo que ustedes ven y oyen, pero no pudieron.

Esto hablo Jesus claramente con respecto a su lenguaje y como este es recibido por las personas.

1. Hay algunos que oyen el mensaje del reino de Dios, pero como no lo entienden, el diablo viene y hace que lo olviden.

2. Otros oyen el mensaje del reino de Dios, y lo aceptan rápidamente y con gran alegría, pero como no entienden muy bien el mensaje, su alegría dura muy poco. Cuando tienen problemas, o los maltratan por ser obedientes a Dios, enseguida se olvidan del mensaje.

3. Otros oyen el mensaje, pero no dejan que el mensaje obre en sus vidas. Sólo piensan en lo que necesitan y en cómo hacerse ricos.

4. los que oyen el mensaje y lo entienden y comprenden. Éstos sí tienen una vida nueva y hacen lo bueno, crecen y dan fruto.

Jesús enseñaba con parábolas y alegorías a la gente que lo seguía pero que no eran verdaderamente sus discípulos.

Jesús le enseñó todo esto a la gente por medio de ejemplos y comparaciones, y sólo así enseñaba. De esa manera, Jesús cumplía lo que Dios había dicho por medio del profeta:

«Hablaré a la gente por medio de ejemplos, y contaré cosas que Dios ha tenido en secreto desde que hizo el mundo.»

Jesús les preguntó a sus discípulos:

¿Entienden ustedes todas estas enseñanzas?

Ellos contestaron: Sí, las entendemos.

Jesús les dijo:

Todo maestro de la Ley que se convierte en discípulo del reino de Dios, se parece al que va a su bodega, y de allí saca cosas nuevas y cosas viejas.

El lenguaje, recordemos, es el mensaje la palabra del reino de Dios.

Los hombres de Dios hablaron al pueblo siendo inspirados por el Espíritu Santo. El mensaje no fue dado por su propia cuenta.

2 Samuel 23:1-3

Estas son las palabras postreras de David. Dijo David hijo de Isaí, Dijo aquel varón que fue levantado en alto, El ungido del Dios de Jacob, El dulce cantor de Israel: El Espíritu de Jehová ha hablado por mí, Y su palabra ha estado en mi lengua. El Dios de Israel ha dicho, Me habló la Roca de Israel: Habrá un justo que gobierne entre los hombres, Que gobierne en el temor de Dios.

2 Pedro 1:21

Porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.

Hebreos 1:1-2

Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo;

1 Pedro 4:11

Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.

CONTINUARA