top of page

INSTRUCCIONES PARA PERDONAR

La Biblia define perdonar como la acción de remitir las ofensas o deudas a Dios nuestro Padre en oración por medio de la sangre de Jesús.

Hay que tener en cuenta que cuando hablamos de la sangre de Jesús nos referimos no solo a la sangre de su cuerpo sino a toda su vida desde su nacimiento hasta su resurrección

De tal manera que perdonamos no en nuestra justicia sino por medio del nacimiento, vida, ministerio, padecimiento, muerte y resurrección de un hombre y ese hombre se llama: Jesús.

La palabra de Dios nos da las instrucciones para que perdonemos a los que nos ofenden o nos deben.

1. SE PERDONA DE LA MANERA QUE CRISTO NOS PERDONÓ

Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.

Colosenses 3:13

¿De qué manera Cristo nos perdonó?

Pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios,

Hebreos 10:12

Veamos cómo nos perdonó Cristo:

El se ofrece en sacrificio por los pecados una vez para siempre.

Un sacrificio

Una vez

Para siempre.

De esta manera podemos perdonar:

Mediante el sacrificio de Cristo

Una vez

Para siempre.

Es muy trascendental esto, ya que nosotros perdonamos mediante el sacrificio de Jesús, una vez para siempre a las personas que nos ofenden o nos deben así la persona vuelva a pecar contra nosotros nuevamente.

En Cristo podemos perdonar una vez para siempre y ministrar de ese perdón a las personas la veces que sea necesario.

2. SE PERDONA DE LA MANERA QUE DIOS NOS PERDONO EN CRISTO.

Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

Efesios 4:32

¿De qué manera Dios nos perdonó en Cristo?

Veamos que dice el Espíritu Santo:

Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones. Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado.

Hebreos 10:17 - 18

Dios nos perdona mediante el sacrificio de Cristo, y nunca más se acuerda de nuestros pecados y transgresiones.

Esto lo hace porque la sangre de Jesús fue derramada una vez para siempre para limpiarnos, lavarnos, purificarnos y borrar del libro de las obras nuestros pecados.

Hay algo que nos da plena confianza y es lo que dice al final el versículo:

Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado.

Hebreos 10:18

Como también David habla de la bienaventuranza del hombre a quien Dios atribuye justicia sin obras, diciendo: Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas, Y cuyos pecados son cubiertos. Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado.

Romanos 4:6-8

Dios no inculpa más de pecado a quienes ha perdonado.

De esta manera podemos perdonar:

Mediante el sacrificio de Jesús

No inculpando más a las personas

No acordarnos más de las ofensas o deudas de otras personas contra nosotros.

Dios nos perdona todos nuestros pecados por que tiene misericordia de nosotros.

El perdono nuestros muchos pecados.

Lo que perdonemos a otro es muy poco en comparación con lo mucho que Dios nos ha perdonado.

Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste. ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti?

Mateo 18:32-33

De esta manera también podemos perdonar a las personas al tener misericordia de ellas.

Al tener misericordia podemos ver la situación tan delicada en la que las personas están.

Isaías dice:

¿Por qué querréis ser castigados aún? ¿Todavía os rebelaréis? Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente. Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite.

Isaías 1:5-6

Nosotros podemos perdonar porque Dios nos perdono al tener misericordia de nosotros.

De esta manera en que Dios nos perdono también podemos perdonar a otros.

Dios nos perdono muchos pecados por su misericordia.

Hagamos nosotros lo mismo con los que nos ofenden o nos deben.

3. PERDONEMOS PARA QUE LOS DEMAS SEAN SALVOS.

Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano. De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.

Mateo 18:15-18

Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.

Mateo 18:21-22

Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale. Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale.

Lucas 17:3-4

Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas. Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas.

Marcos 11:25-26

De estas palabras de Jesús tenemos las siguientes instrucciones.

1. Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano.

2. Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra.

3. Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano.

4. De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.

5. Cuantas veces la persona peque contra nosotros se le perdona.

6. Entre tanto oramos perdonemos.

7. Perdonamos porque amamos.

 
 
 

Entradas recientes

Ver todo
DE LA MUERTE A LA VIDA

En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me...

 
 
 

Comentarios


Publicar: Blog2_Post

©2020 por Icoap Villavicencio. Creada con Wix.com

bottom of page